23/10/09

Del Desierto


En el desierto. Arena.Arena. Nada mas. Un Sol de vidrio perforaba la tierra. En el desierto fue donde descanse. Había iniciado un viaje. Un viaje para desconocerme,para re inventarme. Dejar atrás eso que nunca nos deja. Intente dejarlo todo atrás . Recorrí los lamentos del viento hasta las montañas mas altas,las selvas mas vigorosas,las estepas mas luminosas pero ninguno era mi lugar. Ninguno salvo el desierto.Fueron largas lunas hasta llegar a el árido lugar. El comienzo de un desierto naranja. Todavía había tiempo para volver atrás. Para regresar a ese lugar conocido y seguro. Nada era distinto.Un horizonte que no plantea esperanza es el mejor camino del aventurero. Pisando la arena caliente emprendí el crucero. Arena.Arena.Arena. Nada mas. Lo verde se había extinguido. Se extinguen cosas a lo largo de un viaje. Difusos mis ojos parecieron ,a lo lejos, ver la figura de un árbol. Corrí como si me persiguieran mis angustias pero se sabe que las angustias no necesitan correr. Mas lejos.Arena. Mas lejos la figura del árbol. La perdí en mi lamento. Se fue. Asumí que era un espejismo que estaba encaprichado conmigo. Una luna nueva se presento. A dormir en compania de la arena. Los sueños se escurrían por mi cabeza. Zumbidos que dibujaban mi cabeza.Ni pesadilla.ni sueño. Parecía real. Como si mi alma dibujada se levantara de mi cuerpo.Mas zumbidos. La arena. El dibujo soñado señalo al este. Creo en la veracidad de los sueños así que al este viaje. Mas arena. Unos deseos de olvidar se vomitaban mi inútil cansancio. No hay que cansarse cuando no existe nada. Recorrí el sendero caliente,espeso. Sin piedad ni remordimientos. Mi cuerpo empezaba a arrugarse por el calor. Hubo algo de placer en ese calor. Deje atrás el cansancio. No era necesario. Olvidar si. De vuelta el espejismo del árbol.Muy lejos. Al principio no quería correr pero algo eléctrico,como la ansiedad o la espera,hizo mover mis piernas tan rápido como un animal. Pronto deseche ese pensamiento.No era el único en correr. Fugaz como el compromiso un lobo también corría. Era blanco,enorme. redondeles de cielo invernal eran sus ojos. No quiso comerme. Es mas,Hablo. El espejismo se escapa de sus dueños. Nunca te olvides de que nosotros somos los dueños. Voy tras el mio. Voy a reclamarlo por ultima vez. Esas palabras me llenaron de alegría. La alegría de poder estar tras algo mio.verdaderamente mio. El lobo dio un salto y se perdió entre el reflejo solar. Nunca lo volví a ver. Tenia que aprovechar ese consejo para alcanzar al espejismo.

El regalo


Una danza con flores amanecía sobre el ángel. Enamorado de una persona supo
Que su final estaba cerca.

Una mujer estéril era la música que ventilo sus dulces deseos. Triste y oculta nunca supo que el amor invisible renacía en el pecho del ser celestial. Conmovida únicamente con los árboles que se debilitaban en el otoño. Triste y oculta, de sus ojos brotaba la locura en forma de aire húmedo.
El ángel suave y pleno cada noche le preguntaba a las estrellas como liberarla de su desdicha. ¿Como podía ella concebir un hijo? Ellas nunca respondían. Pregunto durante siete años hasta que el sufrimiento de su amada lo consumió casi por completo. El ángel lloro y en los lugares donde cayeron las lágrimas nacieron árboles y flores. Tal acto indigno de un ángel conmovió a las estrellas y revelaron la verdad.
Para que una mujer estéril pudiera concebir un hijo sangre de ángel debía ser derramaba hacia la luna y este debía morir.
El ángel entendió que a veces algo valioso debe perderse para crear algo mejor y decidió pasar su última noche en compañía de la mujer mientras ella dormía. Ante el llamado de la luna supo que era momento de irse pero antes un beso frío sobre la frente de ella para calmar el aire húmedo.
Sobre la luna el ángel desplegó sus seis alas y con su mano hizo un corte sobre su vientre, armónico sin dolor su mano abrió un hueco en su cuerpo. De la herida miles e aves fugaces salían ansiosos hacia el cuerpo lunar.
Fue una noche infinita de tesoros .El ángel con una sonrisa sincera y ojos enormes cubiertos de de estrellas finalmente murió. Su cuerpo descanso en el viento. De la luna cayeron pájaros en forma de estrellas y como luces se posaron sobre el cuerpo de la mujer.
Al despertar ella supo que dentro de ella el odio había muerto, que era capaz de tener hijos. Nunca supo por que motivo nació tal milagro dentro de ella. Lo único que recuerda es que en una noche brillante alguien la beso en la frente como si fuera una despedida y también un regalo.

Ocarina radiante


Ocarina radiante/l ángel toca para mi/
Nublado el otro también escucha

Quiere escapar al extremo/ se esconden los espectros.
Nublado esta el otro/ Muerto se nace lo viejo

Nadie sabe


Mi corazón devorado y defecado por los miedos.
Indigno de encontrar el crepúsculo. Hacia arriba todas las enfermedades tienen un solo nombre.
Suena una campana y las aves escapan hacia el barco que transporta los muertos.
El hades no es mas que un rincón de lujo para los impostores. Hacia abajo la humilde escoria que grita dulzura. Nadie sabe donde nació el temor.
Oculto entre la carne se niega a parir la esperanza fragmentada.

Unísono sentido es lo que acompaña a la muerte. Y si te temen, ella sonríe.
Y si la respetan, ella aúlla. Los árboles amanecen en la primavera, ansiosos por la llegada del crepúsculo. Nadie sabe donde nació el amor.
Oculto entre las fantasías, cadáveres que nunca pueden ser tangibles.

Y el corazón sigue devorado. Los restos se vuelven semillas para la tierra profanada.
Al límite del río un apóstol con cuerpo de humano y cabeza de ave recita mis pecados más oscuros. Hacia el agua mis pecados, hacia el aire mis noblezas.
Nací con un corazón devorado,defectado.
En el mundo, cuando este había recién nacido, los hombres se dedicaban con natural inocencia a cazar para sobrevivir, sobrevivir para comer.
Todavía eran de barro y tierra. Esperando el momento para avanzar.

La luna y el sol eran soberanos del universo.
Amantes de lo infinito, eran los señores que todo lo ven.

Una noche de viento furioso una niña perdió su rumbo hacia la aldea.
Dolorida y hambrienta decidió reposar sobre una duna en el medio del horizonte.
Pensó en la muerte que pronto dejaría de ser un misterio y ella podría reunirse con los dioses. Preguntarles por que se habían llevado a su madre o por que esas flores lilas que tanto le gustaban florecen solo una vez en el invierno.
La respiración se hacia mas leve, y el reflejo de la luna se veía borroso sobre sus pálidos ojos. Entonces el caparazón de barro que la detenía comenzó a derretirse, en forma de luz la niña retornaba hacia los cielos. En ese celestial camino pudo ver la belleza que las estrellas poseen. Ella quiso una estrella. Se desvío del camino hacia la muerte y la niña se robo una estrella.
Plena luz invadía el alma de la niña mientras volaba salvajemente por los cielos.

Furioso el viento le contó al sol como la niña había escapado del camino de la muerte para robar santo tesoro. El sol disparo un rayo que fulmino el alma y la estrella en miles de pedazos.
Cada pedazo recorrió el mundo instalándose en las maravillas del mundo:
En el anciano que estaba siendo devorado por un lobo en el campo, en el lobo, los aldeanos, los árboles y los pájaros. En ese recién nacido.

Fue como si el cielo estuviese llorando estrellas. La luna triste se apiado de la niña y se quedo con un pedazo de ella, concediéndole un deseo. Poder ver las flores lilas florecer durante todas las estaciones. Luego la luna se retiro y un eclipse arropo al mundo para luego
Ver como en todo lo verde nacía una flor lila.