1/7/08



Nunca me dijiste donde termina nuestro abismo.
Llegaste del cielo roto para cautivarme.
Cautivo en este infierno de hipocresía.
Acercarme a esa mujer que vos deseas ser.

Nunca sentí esta magia virulenta en mi
Malgastado cuerpo.
Curaste las heridas con sonidos fuertes y suaves entonaciones,
Tu voz, tu voz, tu voz,
Desperté de este paraíso que no era el mío.
Tu voz en los pájaros, en las fabricas mas frías.
Tu voz.
Tu voz baila con las ventanas y amortigua mi
Primaveral suicidio.