16/7/08

Accidente divino



Un accidente divino fue encontrarme danzando en natural armonía.
Armonía generada por el susurro de un ángel simple, sin alas.
En el bosque de los secretos congelados me miro con cara de bestia.
Por la gran noche; animal era humano, hombre de ensueños.
Desnudo de alma rogaba por mis besos.
Bebía agua de mis huesos gastados. Sus fluidos de amor y encuentro
Renacían en forma de aves que me besaban, sus plumas envenenadas
Con la calma.

Para mi gusto se transformo en arpa, genocida del silencio.
Vibrando la esencia del mundo sobre mi pupila.
Quería regalarme perlas con sabor a amor.
Éramos medusas que bailaron la danza del océano.
Una jauría de animales hermosos te seguía al ritmo del tiempo
mientras yo te miraba desde una montaña abrasiva.
Los animales seguían tu aroma a bondad, tu perfume corporal
Entumecido en mis labios color lila decían palabras que solo
Los soñadores podían descifrar.

Al conocer el amanecer me abrazo y sus células eran campanas verdes.
Fallecí de todo odio y oscuridad para volverme aire.
Entre en sus ojos, lo llene de mi frescura recién nacida.
Es la historia de cómo hicimos el amor con el mundo.
Nos desnudamos del tiempo y de sus restricciones.
Lo volví perpetuo y el me convirtió en ser amada.

Accidente divino haberte encontrado.