Me humedeces con tus dedos.
Conozco de fracasos y rencores
Pero no de tu tacto maravilloso.
Te acercas por el cerebelo
Tiemblo
Escarbas por mis glándulas
Tiemblo
No te cansas de desnudarme.
Por que siempre hay una prenda que no quiere salir.
Me humedeces la fantasía.
Te pido el no duro en mi centro.
Un no lleno de deseo venenoso.
Estoy gritando.
Me sacas el cerebro por la nariz
Quiebro
Me rompes la ilusión con movimiento uniforme.
Úsame pero quédate cinco minutos.
Hay frió en la cornisa de mi flácida carne.
Deja de mirarte al espejo.
Me humedeces con tus dedos
Conozco de fracasos y rencores.
Pero no de tu tacto maravilloso
Te acercas por el cerebelo.
Es la sensación
De que todo lo que me dijiste fue una ilusión.
