La sombra de la nieve.

No te conté? ¿No te conté? Te cuento. Caminaba con las compras del supermercado y me encontré algo rarito, rarito pero maravilloso. Me encontré a la sombra de la nieve. Era muy hermosa, de verdad. Estaba agitada la sombra,como cachorro en casa ajena. Me tuvo miedo pero duro poco. Le ofrecí un poco de la mermelada que siempre compro pero que nunca como. Comió suave, claro era la sombra de la nieve. Se calmo mucho mucho y me regalo un secreto que prometí contarle a usted; Todas las cosas no tienen un verdadero final ni un verdadero principio. Impresionante ¿no? La sombra de la nieve me regalo esas palabras por que... No se por que. No es importante su por que. La sombra me siguió por el bosque espumoso cuidándome de que ninguna rama malvada me haga dar un mal paso y tirar todos los viberes ricos ricos que había comprado. Pasando el bosque estaba el río y bien sabido es por humanos como yo que con el río no se juega. Me arremangue el pantalón aunque sabia que algo se me iba a mojar. Entonces la sombra me regalo un nuevo secreto, de mas esta decir que prometí contárselo a usted: Si uno desea con la fibra que cubre el nervio, uno puede hacer lo que sea,lo que sea pero me aclaro bien bien que tenia que ser con la fibra del nervio, Nada de esa cosa pastel que es desear con el corazón. Me dijo que caminara sobre el agua y piense en la fibra. Trate con mucho esfuerzo de solo pensar en el deseo , la fibra. La cabezas dio un par de vueltas y puse el pie en el agua,lo logre,algo monumental paso; Pude caminar sobre la capa de agua, vi a los peces que asombrados me observaban con algo de envidia . ja ja ja Me sentí el dueño del mundo, como si todo se hubiera dado de la forma que se hubiera tenido que dar. Me había encontrado a la sombra de la nieve y me revelo muchas verdades. Que feliz fui. Recorrí el río hasta llegar a mi casa. Caminaba a paso rápido para contarle al que estuviera que una linda sombra de nieve se cruzo en mi destino. La sombra se quedaba atrás. Se alejaba, y yo no podía dejar de caminar hacia adelante, no podía, no pude, le juro a usted que no pude. La sombra de la nieve me revelo un ultimo secreto: Uno esta mal, uno esta triste.... Uno no tiene principio ni fin. La clave esta en descubrir momentos como pelusas que se les escapan a todos. Adiós , te quiero me dijo. Yo llore como nunca y seguía hasta la casa, con temor abrí la puerta. No había nadie. Nadie a quien contarle mi historia, no había ni la heladera para poner la mermelada que nunca como pero siempre compro. Me dejaron solo, me dejaron solo. La sombra se fue y me quede en compania de mis secretos. Me puse unos zapatos secos,me dibuje una sonrisa con esperanza y salí a buscar lo que solo se encuentra una vez.